Hijo mío, está atento a mis palabras;
Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. Proverbios 4:20-22 (RVR1960)
Cuando nos interesamos en algo que llama nuestra atención disponemos todo nuestro ser en esto. Se despiertan los sentidos, sistemas, la mente se pone en estado de alerta, no podemos quitarnos de la memoria aquello que tanto llama nuestra atención, la visión se enfoca solo en eso que anhelamos, si fuese posible lo probaríamos, y nos deleitáramos disfrutando de las sensaciones que produce, lo atesoraríamos y guardaríamos en un lugar especial. Esta es la manera en que el Señor nos invita a vivir su palabra, aun si esta es para corrección sabemos que está cargada de amor; ...el Señor a quien ama disciplina (Hebreos 12:6) lo mejor de todo esto es que aquí encontramos una clave para la sanidad de nuestros cuerpos. Bendiciones.
Ana Cova .Martes, 12/09/17
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